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jueves, 25 de abril de 2013

Salvaremos la iglesia de Castillejo de la Sierra




Hoy voy a escribir sobre un tema que nada tiene que ver con la profesión.

A lo largo de la vida uno se va encontrando con todo tipo de personas, yo he tenido la suerte de encontrar a algunas realmente excepcionales, porque realmente son una excepción.

Una buena amiga, Blanca Herráiz, en un autentico ataque de cuerda locura ha decidido embarcarse en una misión imposible… una misión que ríete tú del Tom Cruise.

Valor, coraje y decisión nunca le han faltado, por eso he decidido colaborar en la medida de mis posibilidades dedicándole el post de esta semana.

Blanca ha decidido salvar un monumento del siglo XVI, la conozco, lo logrará, pero necesita un poquito de ayuda… no mucha.

Se trata de la iglesia de un precioso rincón de Cuenca, Castillejo de la Sierra. Castillejo tiene la escandalosa cifra de 9 habitantes censados, a pesar de su “gran número” no son suficientes para poder sufragar las obras necesarias.

Desde el siglo XVI han pasado unos pocos años y la estructura está cediendo, no se puede esperar mucho tiempo para intervenir, se trata de sufragar una obra de emergencia para poder reestructurar la construcción y evitar su derrumbe, confiando que en un siglo no muy lejano, otro aguerrido y excepcional personaje decida realizar una reforma total y esté en condiciones de poder hacerlo.

Blanca solo pide un pequeño favor, diez eurillos de nada en un número de cuenta, cuesta más trabajo ir a realizar el ingreso que soltar los propios eurillos. Y esto lo sé por propia experiencia, aun trato de encontrar un ratito para acercarme a una sucursal bancaria. Por lo tanto, sacar un hueco de donde podáis y todos con vuestro billete de 10 euros a ingresarlo en el número de cuenta 2105 3024 94 1210002627.

Blanca, Castillejo y cinco siglos os lo agradecerán.

miércoles, 17 de abril de 2013

Sistemas de detección adecuados




Central direccional



Elegir el sistema de detección automática de incendios adecuado no es muy difícil. Se trata de encontrar el punto intermedio entre las relaciones calidad-precio que nos ofrece el mercado y las necesidades del cliente.

Actualmente se pueden dividir los sistemas de detección automáticos en dos grandes grupos, los de tecnología convencional y los analógicos o direccionales.

Los sistema convencionales de detección consisten en una serie de detectores agrupados por zonas, en caso de producirse un incendio el sistema avisaría en que zona o grupo de detectores conectados a la misma se ha producido el incendio y produciría la activación de las campanas, este sistema es válido para una gran cantidad de riesgos, siempre y cuando los locales o riesgos a proteger no sean muy grandes y se pueda verificar rápidamente el origen de la alarma.

Los sistemas analógicos o mejor llamados direccionales, nos permiten saber exactamente que detector ha sido el que ha dado la alarma, además pueden programarse gran cantidad de parámetros y funciones, como el nivel de humo para provocar el disparo y las maniobras asociadas que creamos convenientes, como paro de ascensores, ventilaciones, cierre de compuertas, retardos, secuencias de evacuación, etc. Los sistemas de esta tecnología pueden asociarse a un programa de gestión grafica que indica en un monitor el punto sobre un plano en el que se está produciendo la incidencia e indicar al operador el protocolo de actuación correspondiente. Eso de los protocolos de actuación es para hablarlo más tranquilamente.

En cualquier caso, independientemente del sistema que elijamos para realizar una instalación, lo más importante es que sea de buena calidad, es preferible utilizar material convencional de buena calidad para realizar un sistema de detección que montar un sistema direccional supuestamente barato de marcas de reconocida desastrosa calidad y funcionamiento.

Por lo tanto, siempre, siempre usar equipos de buena calidad, al final os aseguro que sale barato, al proyectista, al instalador y al cliente.




miércoles, 10 de abril de 2013

Cada producto tiene una aplicación




En muchas ocasiones recibo pliegos de condiciones para pequeñas instalaciones que son un autentico despropósito.

Por ejemplo:

Instalación de detección a automática en local comercial fulanito en la calle del Suspiro Verde (de esto os acordareis los que veíamos a los payasos de la tele)…

Y para hacer el sistema de detección automática de incendios en un local comercial de 60m2 te piden, un pulsador de detección manual. Un detector en la trastienda y otro en la zona de público y una central de control Notifier ID 3000.

Para los que no estén muy puestos en detección automática diremos que la central Notifier ID 3000 serviría para hacer el sistema de detección de un hospital de tamaño medio.

¿Los que escriben los pliegos de condiciones saben lo que hacen? Creo que simplemente hacen copiar y pegar.

El caso es que yo me he encontrado centrales de 4000€ en locales de 60m2, por lo tanto está claro que unos no saben lo que piden y otros son unos listos.

Para un local comercial se puede colocar una pequeña central de muy buena calidad que, incluyendo baterías no debería superar los 300€ de coste a este precio habría que añadir el precio de los detectores, pulsadores campanas y mano de obra, es decir, que estamos reduciendo el coste de la instalación en unos 3500€.

Por lo tanto, no cuesta ningún trabajo levantar el teléfono y llamar a la empresa de arquitectura al recibir el pliego y explicarles claramente que lo que están pidiendo es una solemne tontería. Los arquitectos son muy buenos diseñando estructuras e interiores, incluso conocen la normativa contra incendios, pero ellos no tienen que conocer como nosotros los productos concretos para cada aplicación.

Por lo tanto, vamos a quitarnos de encima a los listos que instalan directamente lo que les piden. Si informamos a los estudios de arquitectura e ingenierías de lo que hay en el mercado, sus aplicaciones y sobre todo su precio, tal vez podamos obtener algo más de prestigio para la profesión.


miércoles, 3 de abril de 2013

Tenemos una profesión para disfrutarla




Como siga a este paso se me va a olvidar esto del blog. Pero en ocasiones ocurren cosas que son dignas de ser escritas. Además te hacen reconciliarte con la profesión.

Hace algo de tiempo, me llamo uno de mis clientes, tenía un problema con un sistema de detección marca Potent Controls. ¿Marca qué? Sí, eso mismo dije yo.

Antes de acudir a ver la instalación traté de documentarme sobre el equipo, y resultó ser una marca británica que dejó de fabricarse allá por los 80. Como necesitemos un repuesto mal vamos.

Me armo de valor, y sobre todo de un polímetro, y voy con mi cliente a visitar la instalación, resulto ser la sede nacional de los Testigos de Jehová. Una especie de Campus situado en Aljavir.

Y tras las presentaciones iniciales ¡sorpresa! me encuentro posiblemente con la mejor instalación de detección automática que he visto nunca, y he visto muchas. Se trataba de un sistema direccional, formado por varias centrales en red, magníficamente cableadas, programadas y mantenidas, a pesar de la antigüedad del equipo dispone de una conexión a un interface que envía un mensaje al móvil de la persona seleccionada indicando el lugar la naturaleza de una posible alarma. Todo cumpliendo con la norma British Standard.

Como no todo dura eternamente y la tecnología menos, uno de las centrales presenta problemas, la falta de repuestos y la antigüedad del equipo obligan a actualizar el sistema. Pero el listón está muy alto, superar la calidad de esa instalación va a costar mucho trabajo, mucho esfuerzo y sobre todo hacer las cosas con mucho cariño.

Tras mi asombro inicial me enseñan una sala donde tienen los equipos de primera intervención, equipos de bomberos de primera calidad, perfectamente colocados, en orden para ser usados con la ropa y protecciones adecuados.

No pude resistirlo y pregunte por la sala de bombas, me la enseñaron encantados. Evidentemente me encontré una instalación a la altura de las circunstancias, realizada bajo una norma antigua pero perfectamente ejecutada, limpísima, en perfecto estado de funcionamiento y donde brillaba el acero inoxidable de cada uno de sus tornillos.

Esta instalación es un ejemplo a seguir, sus mantenedores están motivados y disfrutan con su trabajo, el resultado de esta actitud es simplemente una calidad excelente en todas sus instalaciones de protección contra incendios. Supongo que el resto de cosas serán igual

Independientemente de las creencias de cada uno, con su buen hacer, estas personas, me recordaron que tenemos un trabajo con el que si nos dejan podemos disfrutar… y mucho.